El verano es tiempo de tapa

Y el invierno, y el otoño… porque es cierto que las buenas tapas no conocen estación, pero en vacaciones también saben mejor. Aquí te damos algunas sugerencias sobre esta cocina en miniatura, algunas más de batalla, otras más refinadas. De las primeras encontrarás en los dos locales de La Petisqueira (c/ Churruca y Mejía Lequerica 17, ambas en metro Tribunal). Pides una cerveza o un vino y recibes a cambio, sin pagar nada más, un plato generoso de huevos revueltos con picadillo, minihamburguesas, ensaladilla rusa… Buena opción para empezar la noche en Malasaña y seguir de cañas en las terrazas, por ejemplo, de la plaza del Dos de Mayo.

También encontrarás tapas a buen precio y sin grandes sofisticaciones en Hontanares, en su sucursal de la calle Sevilla 6, cerca de la Puerta del Sol. Conocido como ‘tapas bar’, son más bien raciones, tienen 15 distintas y hay ofertas de 3 por 12 euros.

Siguiendo el criterio ‘tapa típica’, no dejes de visitar Casa Labra, un emblemático local situado en la trasera de la Puerta del Sol, con más de 150 años de antigüedad y donde se fundó el PSOE. Su rebozado de bacalao, por algo más de un euro, es un clásico de la ciudad, que disfrutarás en ese ambiente de taberna de toda la vida, con sus camareros con levita blanca.

Si lo tuyo son los caracoles, pásate por Casa Amadeo, en la plaza de Cascorro 18, para recuperar fuerzas tras una visita al Rastro. Pero si te pierdes por una tortilla de patatas, la que preparan en la taberna Ardosa es una de las que más fama tiene de todo Madrid, en un local entrañable, castizo y elegante. En el corazón de Malasaña, podrás pasar de la tortilla a las reconocidas croquetas de Casa Julio, con especial atención a las que llevan gorgonzola, sin desmerecer de las de toda la vida, a saber, las de cocido o jamón. A disfrutar.

Categorías: Madrid Restaurantes